Último minuto de los fuegos artificiales
Este año pasamos toda la navidad en Londres, así que decidimos acercarnos a Westminster a ver los fuegos artificiales y las campanadas de fin de año en el Big Ben.
Llegando a Westminster para ver los fuegos |
El tráfico estaba cortado así que la avenida estaba llena de gente. Desde lejos se veían la noria y el cielo lleno de luces, como auroras boreales, que cambiaban de color.
Al llegar a la Abadía de Westminster vimos unas vallas que cortaban el paso. Estas vallas limitaban la zona de observación de los fuegos del resto de la ciudad.
Como es obvio, lo mejor es ver los fuegos desde dentro, pero para eso hay que irse a las ocho de la tarde porque la afluencia de gente es masiva y el aforo limitado. En algún punto entre las nueve y las diez de la noche cerraron las entradas a esta zona y nosotros no teníamos ganas de pasar frío, mojarnos por la lluvia y comer en la calle para poder ver los fuegos desde más cerca. Aún así la zona en la que estuvimos era bastante buena.
Campanadas no escuchamos ni una sola, no se si porque estabamos demasiado lejos o por el ruido de la gente gritando, solo se que de repente empezaron a lanzar los fuegos y nosotros aún teníamos un vasito con 24 uvas. Solución: picotear uvas tranquilamente mientras veíamos los fuegos.
No se cuántas me comí, ni me importa, han sido las uvas más tranquilas que he tomado nunca, sin ahogamientos ni bocas llenas hasta reventar.
Los fuegos duraron poco más de diez minutos, pero fueron tan bestialisimamente bestiales -y me quedo corto- que poco importó. El cielo se iluminaba completamente de colores y los edificios a nuestro alrededor retumbaban, alguna gente hasta miraba atrás asustada.
Poco se puede decir para explicarlo, simplemente hay que vivirlo, pone los pelos de punta desde el mismo momento en que comienzas a ver las luces a lo lejos y ves helicópteros volando de un lado a otro. Cuando los fuegos empiezan sencillamente no hay palabras, nunca he visto nada igual.
En fin, feliz año nuevo a todos.
Cielo iluminado de diferentes colores al lado de la Abadía de Westminster |
Actualizo con un vídeo en condiciones del espectáculo.
Qué bien ;) Los fuegos muy chulos. Eso de tomarse las uvas con tranquilidad, sin agobios, está genial. Un beso.
ResponderEliminarYa ves, no se ni cuántas me comí...
ResponderEliminar:D